El fuego antiaéreo ruso podría haber causado que un avión se estrellara en Kazajistán el Día de Navidad, según funcionarios de EE. UU. y de la región.
El vuelo de Azerbaijan Airlines se dirigía desde la capital de Azerbaiyán, Bakú, a Grozny en Chechenia, al sur de Rusia, cuando se desvió y se estrelló en Kazajistán, matando a 38 personas. Veintinueve pasajeros sobrevivieron.
La mayoría de los pasajeros del avión, un Embraer 190, eran ciudadanos azerbaiyanos. También había 16 rusos a bordo y varios ciudadanos de Kazajistán y Kirguistán.
En informes oficiales preliminares del miércoles, Rusia dijo que la densa niebla obligó al avión a desviarse de su aterrizaje planeado en Grozny y a intentar aterrizar en Kazajistán, donde se estrelló probablemente al chocar con una bandada de aves. Ese mismo día, el presidente de Azerbaiyán dijo que le habían informado que el avión se había desviado debido a las malas condiciones climáticas.
Sin embargo, esto fue cuestionado por expertos y funcionarios en EE. UU., la región y Ucrania, quienes citaron evidencia de que las defensas aéreas rusas estaban operando sobre Grozny en ese momento en respuesta a un ataque con drones ucraniano. También citaron imágenes que parecían ser daños por metralla en el interior y la cola del avión destrozado.
Un funcionario de EE. UU. dijo que había indicios tempranos de que un sistema antiaéreo ruso podría haber impactado en el avión. Si este fuera el caso, el incidente subrayaría aún más la imprudencia de Moscú desde su invasión a gran escala de Ucrania, agregó el funcionario.
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